Negligencia Anestésica en Florida: Lo que los pacientes lesionados deben saber

La mala praxis anestésica se produce cuando anestesistas o enfermeras anestesistas cometen errores evitables que causan daños graves. Entre los errores más comunes se incluyen errores de dosificación, lesiones por intubación, fallos en la monitorización y cuidados postoperatorios inadecuados. La ley de Florida exige demostrar que el proveedor incumplió la norma de atención mediante el testimonio de un experto.

Introducción: Cuando la anestesia sale mal

Los pacientes confían en los anestesistas y enfermeros anestesistas para que los mantengan seguros durante la cirugía. La mala praxis en la anestesia se produce cuando estos profesionales médicos cometen errores evitables que causan daños graves. Estos errores pueden ser devastadores. La Sociedad Americana de Anestesiólogos (ASA) informa de que los errores de anestesia contribuyen hasta en un 10 a 15% de todas las muertes quirúrgicas.

Aunque la anestesia es muy segura en general, incluso un breve descuido en la atención puede provocar daños cerebrales, parálisis o algo peor. Este artículo explica la cronología completa de los cuidados de anestesia (antes, durante y después de la intervención quirúrgica), las formas más comunes de negligencia y cómo la legislación de Florida tramita las demandas por negligencia en el uso de anestesia. Está escrito para pacientes lesionados y familiares que buscan respuestas y responsabilidad tras una lesión relacionada con la anestesia.

¿Qué es la negligencia en anestesia?

La mala praxis en anestesia se refiere a la negligencia médica por parte de un anestesiólogo o enfermero anestesista registrado certificado (CRNA) que se desvía de la norma aceptada de atención y lesiona a un paciente. En Florida, un error médico se eleva a negligencia cuando un proveedor de atención médica no actúa como lo haría un proveedor razonablemente cuidadoso de la misma especialidad en circunstancias similares.

En otras palabras, la ley pregunta ¿Hizo el equipo de anestesia lo que debería haber hecho un profesional de la anestesiología competente? Si no fue así, y el paciente resultó perjudicado, puede constituir un caso de mala praxis. Al igual que los casos de mala praxis quirúrgica, los errores de anestesia son un subconjunto de la mala praxis médica y requieren demostrar que las acciones del proveedor estuvieron por debajo de la norma profesional vigente de atención definida en el Estatuto de Florida § 766.102.

La mala praxis anestésica puede producirse en cualquier momento del proceso de anestesia. Esto incluye la evaluación preoperatoria, la administración y monitorización de la anestesia durante la cirugía y el periodo de cuidados postanestésicos (en la sala de recuperación). A continuación, repasamos cada etapa para destacar lo que debería ocurrir y cómo puede producirse una negligencia.

Paciente femenina con sonda nasal de oxígeno descansando en una cama de hospital mientras una enfermera con bata azul y gorro quirúrgico toma notas en un portapapeles, con goteo intravenoso y equipo de monitorización visibles al fondo.

Los cuidados anestésicos adecuados comienzan antes de la intervención. El anestesista debe revisar el historial médico del paciente, sus medicamentos, alergias y cualquier factor de riesgo (como obesidad, afecciones cardiacas o pulmonares, o apnea del sueño) que pueda afectar a la seguridad de la anestesia. También debe explicar el plan de anestesia y obtener el consentimiento informado del paciente, discutiendo los riesgos y las alternativas. La negligencia en esta fase puede incluir una evaluación o consentimiento inadecuados. Por ejemplo, no advertir una alergia a la medicación o no informar al paciente de riesgos importantes.

Ejemplo: En un caso, se consideró que un paciente obeso con apnea del sueño grave presentaba un riesgo extremadamente alto de complicaciones respiratorias bajo sedación. El anestesista reconoció el riesgo, pero no tomó precauciones adicionales ni informó a la enfermera asistente del estado del paciente. Durante la intervención, el paciente dejó de respirar, sufrió una prolongada falta de oxígeno y finalmente murió. Esta tragedia podría haberse evitado con una planificación preoperatoria adecuada (como asegurar la vía aérea o tener preparado el equipo de intubación). No tener en cuenta los factores de riesgo conocidos o no obtener el consentimiento informado adecuado puede infringir la norma de asistencia.

Errores durante la administración de anestesia (intraoperatorios)

El periodo intraoperatorio, cuando el paciente está "bajo" anestesia, es el momento más crítico para la monitorización y la intervención. Entre las funciones del equipo de anestesiología durante la intervención quirúrgica se incluyen la selección del tipo adecuado de anestésico, el cálculo de la dosis correcta, el control de las vías respiratorias (intubación) y la monitorización continua de las constantes vitales del paciente y la profundidad de la anestesia. Un anestesiólogo suele inducir la anestesia y puede supervisar a uno o varios enfermeros anestesistas certificados que ayudan a regular la anestesia y vigilan el estado del paciente. La respiración, el nivel de oxígeno, la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y otros parámetros del paciente deben seguirse de cerca para detectar cualquier signo de sufrimiento o complicación.

La negligencia durante esta fase puede adoptar muchas formas:

Errores de dosificación de medicamentos

Administrar demasiada anestesia puede hacer que el corazón o la respiración del paciente se detengan, mientras que una dosis demasiado baja puede provocar la sensibilización a la anestesia (despertarse o sentir dolor durante la intervención quirúrgica). Por ejemplo, en un caso, el ayudante de un anestesista administró una dosis excesiva de anestésico a una paciente, lo que hizo que dejara de respirar y provocó una lesión cerebral grave. Las sobredosis pueden desencadenar una parada cardiaca o una hipotensión profunda, mientras que las infradosis pueden dejar al paciente consciente y traumatizado.

Intubación y lesiones de las vías respiratorias

Los anestesistas son responsables de asegurar la vía aérea, a menudo mediante la inserción de un tubo respiratorio (intubación). Si se hace de forma incorrecta, el tubo puede colocarse mal o causar traumatismos. Una colocación incorrecta del tubo (por ejemplo, en el esófago en lugar de la tráquea) significa que el paciente no recibe oxígeno. En cuestión de minutos, esto puede causar daños cerebrales permanentes o la muerte. También pueden producirse lesiones físicas; por ejemplo, en un caso del condado de Broward se perforó el esófago de una mujer durante la intubación, lo que requirió una intervención quirúrgica urgente y le provocó complicaciones de por vida. Demandó por negligencia y el jurado le concedió 4,7 millones de dólares por los daños causados por este error de anestesia.

Profesional médico realizando una intubación endotraqueal a un paciente utilizando un laringoscopio y un tubo endotraqueal, con guantes de látex y atuendo quirúrgico azul.

Falta de control de las constantes vitales

La monitorización continua es crucial. El personal de anestesiología debe estar atento a cualquier descenso de la saturación de oxígeno, disminución de la frecuencia cardiaca, cambios en la tensión arterial o problemas respiratorios, y responder de inmediato. La negligencia puede consistir en silenciar las alarmas o no prestar la debida atención, lo que puede provocar que el paciente no reciba oxígeno durante demasiado tiempo. En un caso de mala praxis anestésica en Miami, un hombre de 22 años sufrió daños cerebrales durante una operación rutinaria de pierna porque el anestesista y el equipo no controlaron adecuadamente sus constantes vitales bajo anestesia. Sufrió muerte cerebral y un jurado emitió un veredicto de 7,2 millones de dólares contra el hospital y el anestesista por este fallo.

Fallos de comunicación

Durante la intervención quirúrgica, el anestesista, los cirujanos y las enfermeras deben comunicarse sobre el estado del paciente. La negligencia puede consistir en que el anestesista no avise al cirujano cuando un paciente está en peligro, o viceversa. Si el anestesista supervisa varios quirófanos, es vital que exista una comunicación clara y una dotación de personal adecuada. (Casos de Florida han revelado situaciones en las que un anestesista estaba supervisando dos cirugías a la vez y no se dio cuenta inmediatamente cuando un paciente dejó de respirar, un escenario que plantea la cuestión de la supervisión adecuada).

Cualquier error intraoperatorio que se desvíe de los protocolos estándar y provoque lesiones podría considerarse mala praxis. La legislación de Florida reconoce que estos errores suelen ser evitables con la atención adecuada.

Cuidados postanestésicos (PACU) y monitorización de la recuperación

La responsabilidad de un anestesista no acaba cuando termina la cirugía. Tras la operación, el paciente es trasladado a la unidad de cuidados postanestésicos (PACU) o sala de recuperación. Aquí, el equipo de anestesia (anestesiólogo o CRNA) debe asegurarse de que el paciente se despierta de forma segura, empieza a respirar bien por sí mismo y controla el dolor sin complicaciones. La negligencia en los cuidados postanestésicos puede ser igual de peligrosa. Los problemas más comunes son:

Extubación prematura o soporte inadecuado de la vía aérea

Si el tubo de respiración se retira demasiado pronto o el paciente no está totalmente despierto, es posible que no pueda mantener las vías respiratorias. Esto puede provocar la obstrucción de las vías respiratorias o la aspiración (inhalación de vómitos o líquidos). Los profesionales deben juzgar cuándo es seguro extubar y vigilar de cerca la respiración después de hacerlo.

Monitorización insuficiente en la PACU

Los pacientes que salen de la anestesia pueden tener constantes vitales inestables o reacciones retardadas a los fármacos. Si no se controlan los niveles de oxígeno, la tensión arterial y la respiración en el periodo de recuperación, puede producirse una crisis evitable. Por ejemplo, si un paciente recibió dosis elevadas de analgésicos, podría presentar depresión respiratoria (respiración lenta). El personal de enfermería de la PACU y el anestesista deben detectarlo y asistir la respiración si es necesario. Un fallo de monitorización en la PACU podría provocar lesiones cerebrales o la muerte de forma similar a un lapsus intraoperatorio.

Errores en el tratamiento del dolor

Aunque el tratamiento del dolor es importante, la administración excesiva de narcóticos o sedantes en el postoperatorio sin la supervisión adecuada puede provocar una sobredosis. La norma asistencial exige una dosificación cuidadosa y la observación de la respuesta del paciente. No ajustar la medicación cuando un paciente muestra signos de sobredosis (como respiración muy lenta o poco oxígeno) violaría la práctica segura.

En Florida, los hospitales tienen protocolos para la monitorización de la PACU, que a menudo exigen determinadas proporciones de enfermeras por paciente y disponibilidad de anestesiólogos hasta que el paciente esté estable. Si se ignoran esos protocolos o el personal es inadecuado y se daña a un paciente, puede constituir mala praxis. La clave es que los pacientes postoperados siguen siendo vulnerables. La obligación de vigilar y cuidar continúa hasta que los efectos de la anestesia desaparecen por completo.

Tipos comunes de negligencia en la anestesia

A modo de resumen, éstas son algunas de las formas más comunes de negligencia anestésica que pueden dar lugar a demandas por negligencia:

Errores de dosificación: Administrar demasiada anestesia (causando sobredosis, paro cardíaco o ausencia de respiración) o muy poca (causando conciencia anestésica y angustia grave).

Lesiones por intubación: Técnica de intubación inadecuada que provoca daños en las vías respiratorias, colocación incorrecta del tubo de respiración o no intubar a un paciente que lo necesitaba, con la consiguiente privación de oxígeno.

No controlar los signos vitales: No realizar un seguimiento continuo de la saturación de oxígeno, la frecuencia cardiaca, la presión arterial, los niveles de CO₂, etc., o ignorar las alarmas que conducen a crisis no detectadas como la hipoxia (falta de oxígeno) o la parada cardiaca.

Falta de consentimiento informado: No informar al paciente de los riesgos o alternativas de la anestesia, lo cual es un deber legal. Los pacientes deben ser advertidos de riesgos como lesiones nerviosas, lesiones dentales por intubación o posibilidades poco frecuentes como la consciencia. Aunque un formulario de consentimiento firmado por sí solo no excusa la negligencia, no obtener el consentimiento adecuado puede ser un componente de mala praxis (especialmente si se materializó un riesgo conocido y nunca se informó al paciente).

Evaluación preoperatoria inadecuada: Omisión de antecedentes importantes del paciente (por ejemplo, no comprobación de alergias, interacciones farmacológicas o afecciones como la susceptibilidad a la hipertermia maligna) que cualquier anestesista cuidadoso revisaría.

Mal uso o fallo del equipo: No comprobar previamente las máquinas de anestesia, el suministro de oxígeno o los monitores. Si el equipo funciona mal por falta de mantenimiento o puesta a punto y el paciente resulta lesionado, puede tratarse de negligencia (aunque a veces el hospital o el fabricante del equipo pueden ser responsables si un dispositivo era defectuoso).

Supervisión negligente: En los casos en los que interviene un CRNA o un aprendiz, el anestesista supervisor debe estar disponible y atento. Permitir que un proveedor sin experiencia maneje una anestesia de alto riesgo sin la supervisión adecuada puede ser negligente. (En el caso Broward mencionado, un estudiante de enfermería formaba parte del equipo de anestesia y se produjo una lesión grave, lo que plantea dudas sobre la supervisión).

Cada situación es única, pero el tema general es que los errores de anestesia suelen ser evitables cuando los proveedores siguen las normas de atención. Cuando se desvían de esas normas y un paciente resulta herido, la responsabilidad legal puede estar justificada.

Estándar de Cuidado de Florida y Ley de Negligencia Médica

La ley de Florida establece un punto de referencia claro para lo que se considera negligencia médica. Según el artículo 766.102 de la Ley de Florida, un profesional sanitario incurre en negligencia cuando no proporciona el nivel de atención, destreza y tratamiento que un profesional razonablemente prudente en el mismo campo consideraría aceptable en circunstancias similares. Esto se conoce como el "estándar de atención profesional prevaleciente". En términos prácticos, un anestesiólogo certificado en Miami está sujeto a los mismos estándares que otros anestesiólogos prudentes a nivel nacional, basados en los conocimientos y prácticas médicas actuales.

Para probar un caso de mala praxis anestésica, el paciente lesionado (demandante) debe demostrar varios elementos:

Los cuatro elementos de la negligencia

Deber: El proveedor médico tenía un deber de diligencia para con el paciente. (Esto es sencillo en los casos de anestesia. Una vez que el anestesista o CRNA acepta la responsabilidad de la anestesia del paciente, existe un deber).

Incumplimiento del deber (negligencia): El proveedor incumplió la norma de atención al hacer algo (o dejar de hacer algo) que un proveedor cuidadoso habría hecho de otra manera. Este es el núcleo de la prueba de mala praxis que demuestra que las acciones del equipo de anestesiología se desviaron de lo que se acepta como atención adecuada. Por ejemplo, no controlar los niveles de oxígeno o dosificar incorrectamente la medicación se consideraría probablemente un incumplimiento del deber.

Causalidad: El incumplimiento de la asistencia causó directamente el daño al paciente. En otras palabras, no basta con demostrar que el anestesista hizo algo mal; debe estar relacionado con el daño. A menudo, los abogados defensores alegan que la lesión fue una complicación poco frecuente o se debió al estado del paciente y no a una negligencia. El demandante debe demostrar que lo más probable es que se debiera a un error del proveedor. La ley de Florida establece explícitamente que un mal resultado por sí solo no prueba negligencia. La lesión debe ser causada por el incumplimiento.

Daños y perjuicios: Pérdidas reales resultantes, por ejemplo, facturas médicas adicionales, dolor y sufrimiento, incapacidad o muerte por negligencia. Sin daños, no hay caso aunque se haya producido un error.

Requisitos del peritaje

Probar estos elementos casi siempre requiere el testimonio de un experto. En Florida, normalmente se necesita un anestesiólogo experto (o un experto médico con cualificación similar) para que revise el caso y testifique que la atención no estuvo a la altura de las normas profesionales y causó la lesión. El estado tiene estrictos requisitos para los peritos: por lo general, el perito debe ejercer en la misma especialidad que el demandado.

Por ejemplo, si usted está reclamando un anestesiólogo fue negligente, un anestesiólogo (o posiblemente un CRNA para ciertos aspectos de enfermería) con las credenciales apropiadas debe servir como el experto. Los estatutos de Florida incluso definen lo que califica a alguien como "proveedor de atención médica similar", lo que generalmente significa la misma especialidad y el mismo estado de certificación de la junta. Esto garantiza que el nivel de atención lo defina alguien con una formación comparable.

Durante el juicio, el perito explicará al jurado lo que el anestesista debería haber hecho de otro modo (por ejemplo, "un anestesista experimentado habría intubado al paciente con esos niveles de oxígeno" o "la norma de atención sanitaria exigía iniciar la respiración artificial en los 30 segundos siguientes a la apnea, cosa que no se hizo"). Con estos testimonios y otras pruebas, como los historiales médicos, el demandante demuestra que hubo negligencia.

A menudo, los propios registros de anestesia son pruebas clave. Pueden mostrar lagunas en la monitorización, dosis incorrectas de fármacos o notas que indiquen una crisis que se manejó de forma inadecuada. (En un caso de Florida, los registros electrónicos revelaron un retraso de 3 minutos en la administración de un fármaco crítico, que no estaba documentado en la historia clínica de la anestesia; esta laguna ayudó a demostrar la negligencia del anestesista, causante de la lesión cerebral del paciente).

Proceso obligatorio previo a la demanda por negligencia profesional en Florida

Florida tiene obstáculos procesales especiales para los casos de negligencia médica, incluidas las demandas por lesiones con anestesia. Antes de que pueda presentar formalmente una demanda ante un tribunal, debe pasar por un proceso obligatorio previo a la demanda. Se trata básicamente de un período de selección destinado a eliminar las reclamaciones frívolas y fomentar una pronta resolución. Estos son los pasos clave:

Investigación previa a la demanda

Su abogado debe llevar a cabo una investigación razonable de la reclamación. Esto incluye la obtención de todos los historiales médicos pertinentes y la revisión de los hechos por un perito médico cualificado (como se ha comentado anteriormente). El experto debe firmar una declaración jurada corroborando que parece haber negligencia médica. El Estatuto de Florida § 766.203 describe este requisito.

Notificación de intención de demandar

Tras la investigación, el demandante (a través de un abogado) notifica su intención a cada posible demandado (por ejemplo, el anestesista, el CRNA, el hospital) al menos 90 días antes de presentar la demanda. Esta notificación es esencialmente una carta que dice que tiene la intención de presentar una demanda por negligencia, y por lo general incluye un resumen de la demanda y la declaración jurada de méritos del experto.

90 días de plazo previo a la demanda

Una vez dada la notificación, la ley de Florida impone un periodo de espera de 90 días (durante el cual se suspende, o pausa, el plazo de prescripción). Durante estos 90 días, las compañías de seguros y los demandados deben investigar la reclamación por su parte. Pueden solicitar una entrevista con el paciente, pedir documentación adicional o que su propio perito revise el caso. Es una especie de periodo de reflexión para que todas las partes evalúen la reclamación.

Respuesta de los demandados

Al final de los 90 días, cada posible demandado debe responder con (a) un rechazo de la demanda, (b) una oferta de acuerdo, o (c) una oferta de arbitraje sobre daños y perjuicios (esencialmente admitiendo la responsabilidad). Si niegan su responsabilidad o transcurren los 90 días sin que se haya llegado a una solución, puede presentar la demanda ante los tribunales.

Certificación y presentación

Al presentar la demanda, el abogado del demandante debe certificar que ha cumplido con los requisitos previos a la demanda y que un perito médico ha emitido un dictamen escrito de negligencia (así lo exige la Ley de Florida § 766.104(1)). El incumplimiento de las normas previas a la demanda puede dar lugar a la desestimación de su caso, por lo que es importante hacerlo bien.

Este proceso previo a la demanda puede ser complejo y es una de las razones por las que contar con un abogado con experiencia en negligencia es crucial. Añade tiempo a la línea de tiempo de negligencia, pero es requerido por la ley de Florida. En el lado positivo, algunos casos se resuelven durante la demanda previa si la negligencia es clara. Por ejemplo, un hospital puede ofrecer una indemnización dentro de ese plazo de 90 días para evitar un pleito prolongado. Si no se llega a una resolución, el caso procede al litigio formal con la demanda, el descubrimiento, y potencialmente el juicio.

Ejemplos de casos de negligencia en anestesia en Florida

Casos reales ayudan a ilustrar cómo se producen las negligencias en anestesia y cómo responden los tribunales:

Lesión cerebral por falta de vigilancia (Miami)

Durante una intervención quirúrgica rutinaria en Miami, un paciente de 22 años sufrió muerte cerebral después de que el equipo de anestesia no controlara ni gestionara sus niveles de oxígeno. Las pruebas demostraron que el anestesista y el CRNA no se dieron cuenta de que el paciente no estaba recibiendo suficiente oxígeno hasta que fue demasiado tarde. El paciente sufrió una lesión cerebral grave. Su familia presentó una demanda y un jurado concedió 7,2 millones de dólares por la negligencia que causó esta tragedia. Este caso subraya lo vital que es la vigilancia y lo devastadoras que son las consecuencias cuando se incumple esa obligación.

Desgarro esofágico por intubación (Condado de Broward)

Susan Kalitan, una mujer del sur de Florida, se sometió a una operación ambulatoria del síndrome del túnel carpiano y acabó con el esófago perforado debido al proceso de anestesia. Un instrumento quirúrgico o de intubación le perforó el esófago mientras estaba bajo anestesia general. No se dio cuenta de la lesión al ser dada de alta, pero al día siguiente tuvo que ser operada de urgencia por un colapso pulmonar y graves complicaciones. Pasó semanas en la UCI, necesitó una sonda de alimentación durante meses y aún tiene secuelas.

Kalitan demandó a los anestesistas y al hospital por mala praxis. El jurado le concedió 4,7 millones de dólares por su sufrimiento y gastos médicos. Su caso también pasó a la historia jurídica de Florida: llegó al Tribunal Supremo de Florida, que lo utilizó para anular el límite estatal de daños no económicos en casos de mala praxis (por considerarlo injusto en casos como el suyo). Este ejemplo demuestra que incluso un procedimiento "rutinario" puede convertirse en catastrófico si el personal de anestesia es descuidado con el equipo o la técnica.

Retraso en la medicación e hipoxia (Miami)

Un caso más reciente, ocurrido en Miami, puso de manifiesto que la precisión en la documentación y en los tiempos puede ser una cuestión de vida o muerte. En un incidente ocurrido en 2023, un anestesista se retrasó unos 3 minutos en la administración de un narcótico durante una intervención quirúrgica cardíaca. Un retraso que no constaba en el registro oficial de anestesia. Durante ese lapso, los niveles de oxígeno del paciente cayeron en picado, causándole una lesión cerebral.

El equipo jurídico accedió a las marcas de tiempo de los registros electrónicos para revelar el lapso y argumentó que los 3 minutos de atención que faltaban infringían la norma de atención. El jurado estuvo de acuerdo y emitió un veredicto de 6 millones de dólares, lo que refuerza la idea de que incluso una pequeña laguna en la documentación puede indicar una gran negligencia. Al parecer, este caso ha impulsado a los hospitales a ser más transparentes con los registros electrónicos de anestesia y ha subrayado la importancia del tiempo y la vigilancia en la atención anestésica.

En cada uno de estos casos estaban implicados anestesistas o enfermeros anestesistas certificados (o ambos) que incumplieron sus obligaciones, y las lesiones iban desde daños cerebrales profundos hasta la muerte evitable. También demuestran que los jurados de Florida responsabilizan a los proveedores con indemnizaciones millonarias cuando se les presentan pruebas claras de negligencia. Por supuesto, cada caso depende de sus hechos y méritos específicos, pero estos ejemplos dan a los pacientes lesionados la esperanza de que se puede hacer justicia.

Sus derechos y pasos a seguir tras un presunto error de anestesia

Enfrentarse a una lesión grave o a la pérdida de un ser querido a causa de un error en la anestesia es increíblemente difícil. La ley de Florida ofrece una vía para buscar respuestas y compensación, pero puede resultar abrumadora. He aquí algunos pasos y consideraciones para los pacientes y las familias que se enfrentan a una posible situación de mala praxis en la anestesia:

Obtener historiales médicos

Solicite el historial de anestesia, el informe quirúrgico y las notas postoperatorias lo antes posible. Según la legislación de Florida, los pacientes tienen derecho a sus historiales médicos, y los centros sanitarios deben proporcionárselos con prontitud (a menudo en los días siguientes a una solicitud por escrito). Estos registros son cruciales para identificar qué medicamentos se administraron, a qué horas y cualquier nota sobre complicaciones. A veces, las irregularidades en el historial, como la falta de entradas de tiempo o lecturas de oxígeno inesperadamente bajas, pueden ser señales de alarma.

Tome nota de lo ocurrido

Anote sus recuerdos (o los del paciente, si sobrevivió) de cualquier conversación con los médicos o enfermeras. Por ejemplo, anote si el anestesista habló de los riesgos con usted, o cualquier comentario hecho después del incidente. Si observó algo durante el procedimiento (algunos pacientes bajo sedación ligera recuerdan sucesos) o en la PACU, anote esos detalles. Los familiares a los que el hospital les haya dicho algo también deben anotarlo. Estos detalles pueden ser útiles más adelante.

Consulte a un abogado experto en negligencias

Un abogado especializado en negligencias médicas, en particular en casos quirúrgicos o de anestesia, puede evaluar los hechos y orientarle. La mayoría de los abogados de mala praxis de buena reputación en Florida ofrecen consultas gratuitas y trabajan con honorarios condicionales (sin coste por adelantado). Ellos pueden ayudarle a entender si lo sucedido parece ser una negligencia mediante la revisión de los registros con un experto. Debido a que el proceso previo a la demanda de Florida y los requisitos de declaración jurada de expertos son tan específicos, tener orientación legal es casi esencial para seguir adelante. Un abogado también estará familiarizado con el estatuto de limitaciones de Florida por negligencia (generalmente dos años desde que descubrió la lesión, con algunas excepciones).

Conservar las pruebas y seguir los consejos médicos

Si usted o su ser querido siguen teniendo problemas médicos derivados de la lesión, continúe con el tratamiento y siga las órdenes de los médicos. Esto es importante tanto para su salud como desde el punto de vista legal. Lo importante es mitigar (reducir) los daños. Además, si procede, conserve las pruebas físicas (por ejemplo, si se trata de un equipo, asegúrese de guardarlo). Pero normalmente en los casos de anestesia, las pruebas están en los historiales médicos y los análisis de los expertos.

Comprender el calendario

Los casos de mala praxis llevan tiempo. Desde la investigación inicial, pasando por la notificación previa a la demanda, el período de espera de 90 días, la presentación de la demanda, la proposición de prueba y, posiblemente, el juicio, el proceso puede ser largo (a menudo un año o más). Prepárese para un maratón, no para un sprint. Sin embargo, este proceso también puede aportar respuestas. A través de la proposición de prueba, su abogado puede interrogar a los proveedores y descubrir exactamente qué falló. Muchos casos se resuelven antes del juicio, pero si no es así, confíe en que un caso bien preparado puede tener éxito ante un jurado.

A lo largo de este viaje, recuerde que no está solo. Por desgracia, las negligencias médicas no son raras, y hay profesionales dispuestos a ayudarle a encontrar claridad y justicia. El sistema legal de Florida tiene como objetivo responsabilizar a los proveedores negligentes y, a través de la compensación, ayudar a las víctimas y a las familias a reconstruir sus vidas después de una lesión médica evitable.

Empatía y responsabilidad

Sufrir una lesión a causa de la anestesia, algo destinado a protegerte del dolor, puede sentirse como una traición. Es normal sentir rabia, confusión y dolor. Buscar responsabilidades legales no es sólo obtener una indemnización; también se trata de obtener respuestas y provocar cambios para que el mismo error no perjudique a otra persona. Las leyes de Florida, incluidos los requisitos para una revisión exhaustiva previa a la demanda y el apoyo de expertos, están diseñadas para garantizar que las reclamaciones válidas tengan una audiencia justa. Al interponer una demanda, usted puede ayudar a arrojar luz sobre lo que salió mal y, potencialmente, estimular mejoras en las prácticas sanitarias.

Al final, los casos de negligencia en anestesia unen la medicina y el derecho. Anestesistas expertos estarán a su lado para explicarle cómo se desvió la atención de lo que debería haber ocurrido. Abogados expertos navegarán por el proceso legal y lucharán por sus derechos. Y por difícil que sea el camino, responsabilizar a las partes negligentes puede proporcionarle una sensación de justicia y los recursos financieros necesarios para hacer frente a las consecuencias. Su atención debe centrarse en la curación y la familia, mientras que su equipo legal se encarga del resto.

Conclusión

La anestesia es una parte fundamental de la cirugía moderna, y la mayoría de los proveedores hacen todo lo posible por mantener a salvo a los pacientes. Pero cuando se producen errores evitables, ya sea por un momento de falta de atención, un lapsus de juicio o problemas sistémicos como una formación deficiente, la ley ofrece una solución. Los pacientes lesionados en Florida tienen derecho a presentar una demanda por negligencia contra anestesistas, enfermeras anestesistas registradas, hospitales o cualquier otra parte responsable.

Al comprender las normas de atención, los tipos de negligencia que pueden producirse y el proceso legal necesario para probar un caso, estará mejor preparado para tomar decisiones informadas para usted o para su ser querido. Una lesión por anestesia puede destrozar su vida en un instante, pero con la ayuda y los conocimientos adecuados, puede exigir responsabilidades y una indemnización justa que le ayude en su recuperación.

Fuentes

  • Estatutos de Florida § 766.102 (definición de negligencia médica y norma de atención)
  • Estatutos de Florida § 766.106 (requisito de notificación previa a la demanda)
  • South Florida Injury Lawyer Blog, $4.7M Broward County Anesthesia Malpractice Verdict
  • Gillette Law, P.A., Error de anestesia resulta en un veredicto de $ 13M después de que el paciente muere
  • Ankin Law, Anesthesia Errors & Brain Injuries (estadística de la ASA sobre muertes quirúrgicas)
  • Estatutos de Florida § 95.11(4)(b) (prescripción de la negligencia médica)
  • Estatutos de Florida § 395.3025 (derecho del paciente a los historiales médicos)
  • Estatutos de Florida § 766.203 y § 766.104 (declaración jurada pericial y requisitos de certificación de presentación)
  • Referencia adicional: Datos de siniestros cerrados de la ASA a través de The Doctors Company (que muestran daños cerebrales en siniestros de anestesia).

Biografía del abogado: Jorge L. Flores, Florida Bar No. 53244, ha estado representando a las familias en Miami Dade por más de 30 años.

Descargo de responsabilidad: Este resumen es información general, no asesoramiento jurídico. Los plazos y procedimientos pueden cambiar en función de los hechos y las partes. Para obtener orientación sobre su situación específica, póngase en contacto con un abogado de negligencia médica de Florida.

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